El Misterioso Crimen del Farmacéutico

Me levante desesperadamente escuchando tiros y gritos que provenían de la casa de enfrente. Fui hacia mi confortable comedor, agarré el antiguo farol de mi madre, lo encendí y me dirigí al living. Me asomé muy despacio corriendo un poco la cortina y mis amarronados ojos se quedaron muy sorprendidos por la imagen que veían de la casa de mi vecino farmacéutico. Lo que me resulto mas sospechoso es que las persianas de la farmacia estaban abiertas al igual que la puerta trasera, la que da al oscuro patio trasero de la casa. También en la casa de este hombre las ventanas estaban y cortinas se encontraban cerradas y la única luz que se uslumbraba era un antiguo farol negro del que el farmacéutico, Don Emilio, se ufanaba diciendo que databa de la época de la colonia. Al instante pensé que algo estaba mal y rápidamente llame a la policía. Al llegar les conté acerca de lo sucedido, los tiros y gritos como asi también lo extraño de la situación ya que conocía perfectamente la rutina del farmacéutico.  Se apersonaron  en la puerta de entrada, llamaron durante varios minutos y nadie contesto. En ese momento llegue a ver que el portón de entrada estaba semi abierta e ingresamos a la casa. Desde la puerta de entrada que estaba abierta , se veía el cuerpo tendido sobre la alfombre manchada de sangre al igual que las paredes y los sillones color crema.
Los investigadores me interrogaron, al igual que a otros vecinos para saber las personas que frecuentaban al farmacéutico del barrio. Trate de recordar a todos ellos y declare que eran. La empleada domestica, al vecino de al lado y un sobrino que hacia mucho que no lo visitaba. Luego declaro mi vecina de al lado quien coincidió con mi declaración  y agrego detalles de las personas que visitaban al farmacéutico , según ella la empleada domestica sostenía un romance com el. Con Lorenzo el vecino de al lado tenia una demanda judicial por un árbol al limite de los dos jardines, y por ultimo el sobrino que estaba en bancarrota y que no veía hace mucho. De mi vecina se dice que sabe acerca de la vida de todos, típico "CHUSMA DE BARRIO".
Pasaron los días y me entere por mi vecina que el caso se había resuelto ya que encontraron a la empleada domestica escondida en la casa de un familiar con una joya de costoso valor perteneciente a la bis abuela del farmacéutico. Comentaron que no pudo soportar la presión de los investigadores y confeso el crimen. Según sus dichos el farmacéutico quiso terminar con la relación al enterarse que su interés por el era puramente económico y que sostenía una relación con un hombre de su edad y que juntos habían planeado matar al hombre y quedarse con todos sus bienes. Acerca de los restantes sospechosos se supo que el sobrino estaba probando suerte en el exterior, y por ese motivo no se lo veía y que el vecino eran rencillas del pasado.
Al tiempo me entere leyendo el periodico que a la empleada domestica la condenaron a seis años de prisión y finalmente pude enterarme que su nombre era "Mariel Lopez"