Amor distante

Eran las 7:30 a.m, el agua estaba muy cálida, como a mi me gusta. Me levanté y salí en busca de alimento porque estaba muy hambriento. Sorprendidamente ví que el océano estaba muy tranquilo, era muy extraño pero  no le dí  importancia. De lejos, visualicé a mis fieles amigos. - Buenos días Dumber- le dije a la pequeña y tierna criatura. - ¡Hola Renny!- me contestó  impresionado por mi aparición. - ¿Qué haces tan temprano por aquí? - curiosamente me preguntó mi otro amigo Hubertonnisis,  Hubert para los íntimos. - Estoy en busca de alimento, hace días que no salgo- respondí -¿Quieres que te acompañemos?- me consultaron. - ¡Bueno en marcha, acompáñenme!- exclamé.

Nadamos cinco kilómetros y no conseguimos alimento, estábamos muy agotados. Paramos en una anémona muy confortable para descansar un rato. Por un instante, entre en  estado de shock, alli estaba, una criatura reluciente y bella. Ella era hermosa como un cristal y sus ojos eran preciosos como el  sol. Ella estaba bailando con otras criaturas más, que también eran muy bellas, pero yo me enfoqué sólo en ella. Mi  corazón no paraba de latir y cuando se acercó, mis medusas cambiaban progresivamente de color. De pronto, esa bella muchacha se estaba acercando, y yo no sabia como reaccionar. -Buen dia-  nos dijo. Los tres nos asombramos mucho por su presencialo  delante de nuestros ojos. - Oh hola señoritas...- les dijimos al mismo tiempo - ¿Que hacen nadando por los aguas del Océano Indico?- nos preguntaron  las tres bellas muchachas.- Buscamos alimento, estamos hambrientos-. afirmamos. -Bueno nosotras podemos darles algo, acompáñenos- respondieron al mismo tiempo. Dumber y Hubert estaban más adelante con las otras criaturas, mientras que yo,   más atrás  con la muchacha de mis sueños. - Y.. ¿Cómo te llamas?- me preguntó-  Mi nombre es Renny, vivo en las costas del  Mar Argentino  y las de Estados Unidos.- contesté. -Y tú... ¿Cómo te llamas? le pregunté con un gran entusiasmo. - Me llamo Dielyphin Pocreccius, pero todos los que me conocen me llaman Deily, habito al Noroeste del Océano Indico, muy cerca de donde tu habitas-. me contó Deily. -Bueno, ¡Hasta aquí llegamos amigos! exclamó una de las bellas criaturas. -Uuf... ¡Al fin comida!- suspire tranquilamente. -¿Quieren quedarse aquí a cenar?- nos preguntó Deily. - Si, como no..- respondimos. 

Para mí era una noche muy especial, como si la cosa más soñada por mi estuviera pasando. Terminamos de cenar y nos teníamos que ir a nuestra anémona pero como estábamos muy cansados permanecimos allí.  Al día siguiente, partimos de vuelta a nuestro hogar sin que las muchachas se dieran cuenta. Lamenté mi regreso, pero debiamos volver. Yo queria quedarme con mi amada pero debiamos regresar. Antes de emprender la vuelta , dejé al costado de su rostro, unas algas que habia recolectado camino  a su anémona. Me sentía muy triste y ella no salia de mi cabeza, no pensaba nada más que en ella, en el momento que la ví y  me sentia muy debil. -Renny , ¿cómo  te sientes? me preguntó Dumber. - Me siento horrible, siento  todo oscuro y malo- dije. -Te entendemos amigo, sabemos lo que se siente-. me decían mientras me consolaban. - No, ustedes no saben como se siente- mencioné. - Siento  que es la primera vez que me enamoro de verdad.. -. ¡Entonces tienes que ir por ella!- exclamaron mis amigos. -¿Ahora? , ¡no es muy temprano para ir?- les pregunté a Dumber y Hubert. Imagínense que no este..-. les dije preocupadamente. -¡No importa, si la amas debes ir por ella!. me anunciaron.

Eran las 9:30 de la mañana,  el oceano  tranquilo y nadaba como loco, rápido y con deseos de  llegar alli. Estaba muy cansado y mis medusas cambiaban de color sucesivamente, era algo extraño, desconocía el motivo, no sabia si era  el amor, nervios, timidez, o una mezcla de todo,  estaba algo agotado pero eso no me afectaba . Nadaba, no me importaba nada,  si se acercaba un tiburon, las orcas o algún  humano para cazarme y luego alimentarse de mi, lo mas importante era llegar al encuentro de Deily y contarles acerca de mis sentimientos. 

Estaba muy cerca de la meta, cuando de pronto la vi alli, parada sola sin nadie alrededor. Era el momento perfecto. - ¡¡Deily, Deily!! grité fuertemente para que me escuchara. -¿Renny?- se preguntó. -Hola Deily, ¿como estas?- le pregunté agotado. -Bien, que haces por aqui? me preguntó curiosa. -Emm.. sólo volví para decirte algo muy importante- le dije. En ese momento di un gran suspiro,  mientras sudaba intentaba pronunciar palabra . -Renny, ¿estas bien?- preguntó. -Si, si estoy bien, sólo queria decirte todo lo que siento por ti-....... .
-Desde el momento que te vi me encantaste, desde el momento que te vi me enamoraste y desde el momento en que te vi , desde ese momento  quise decir que  te amo-.......... .  
Deily se quedó muy sorprendida por las palabras dirigidas a ella. - Oh Renny, tus palabras son muy bellas y me hiciste sentir lo mismo a mi también-.............. . 
En ese momento, mis medusas empezaron de nuevo a cambiar de color y alli me di cuenta que  eso era amor.