El Lobisón

Me sentía desbastada y débil. Recuerdo esto muy bien, todo empezó hace dos semanas. Era el 9 de Julio de 1999. Hacia mucho frió y el cielo estaba parcialmente nublado, no veía la hora de salir del aula de la escuela. Por suerte sonó el timbre y yo sin duda me fui rápidamente a mi casa, que estaba a pocas cuadras de allí  adelante de un bosque de coníferas donde nadie se atrevía a pasar y a pocos metros de un lago. Llegue a mi casa cargada de libros y con la cabeza quemada. Golpee fuertemente la puerta pero nadie contestaba. Me pareció muy raro que mi mama y mis hermanos mas chicos no estaban, entonces decidí esperarlos en un escalón de la entrada. Saque mi celular y empece a mensajearme con un amigo. De repente sentí un ruido, como un aullido, pero no le preste atención. Lo sentí de nuevo y muchas veces. Me asome para ver que pasaba, pero no vi nada. Pocos minutos después llegaron mi mama con mi hermana de la mano y mi hermano .
Se hicieron las diez y media de la noche, habíamos terminado de cenar, yo estaba en mi cuarto acostada en la cama y con mi celular. Escuche un aullido. Sentía que provenía del lago, entonces me abrigue y salí a ver que era. Camine hacia el lago, mire todo al rededor de mi pero no vi nada. Por dentro pensaba ¿Estoy loca?¿Es mi imaginación? pero no yo decía que lo escuchaba no estaba loca lo percibía. Estaba por entrar a mi casa pero tropeze con unas piedras y caí. Me di vuelta y me encontré con una criatura peluda y horrible. Salí corriendo rápido pero esa cosa se abalanzo sobre mi y me mordió. Intente de gritar pero la criatura me tapo la boca. Caí en un profundo sueño hasta la mañana siguiente. Llegue a mi casa con un terrible dolor de cuello, agarre mi mochila y fui al colegio. En la hora de Física  sentía que me desmayaba, toda mi temperatura corporal estaba caliente, me dolía la cabeza, todo el cuerpo. La mordida se me hinchaba mas y mas y no sabia que hacer. Después de dos horas todos salimos al recreo. Estaba mareada me dolía el pecho, me faltaba el aire. Cada minuto que pasaba era cada minuto de sufrimiento y dolor. Deseaba que el dolor se me valla pero no, cada vez aumentaba. Pasaron los días y el dolor seguía  Mis papas no sabían mas que hacer. Estaba pálida  débil a veces me ponía violeta, y los ojos hinchados, las uñas mas largas , el pelo estaba pajoso y duro, cada vez adelgazaba mas y mas que se me marcaban las costillas, la sensación era horrible. En ese momento creía que era mejor estar muerta antes de estar así  Fui al hospital, los médicos me dieron unas pastillas para engordar y para  los dolores de cabeza. Esas pastillas me hacían sentir mejor pero el ochenta por ciento de mi cuerpo seguía igual. La segunda semana me sentí peor, no me podía mover y todo seguía igual.
Ahora cada vez estoy más débil  mi cuerpo se achica. Creo que si ese mounstro no me hubiese mordido ahora estaría divirtiéndome y no sufriendo. Cada día el corazón se me va parando y todo mi cuerpo desgastando. Siempre me sigo preguntando ¿Estoy loca?¿Yo vi eso? ¿Fue mi imaginación? Nunca lo sabre

Comentarios

  1. Buen trabajo Catalina. Tu cuento no cierra todos los interrogantes pero está lo suficientemente completo como para satisfacer al lector. Las descripciones que incluiste están bien logradas: destaco la de los alrededores de la casa (en el 1er párrafo) y la del proceso de deterioro que atraviesa la protagonista (en el penúltimo párrafo).
    Hay algunos errores ortográficos (devastada, tropecé, avalanzó, vaya, monstruo) y numerosos olvidos de tildación, especialmente en los verbos en pretérito perfecto (llegué, golpeé, saqué, etc.). Tenelo en cuenta para próximas entradas y recordá la importancia de la puntualidad en los plazos de entrega.
    8 (ocho)

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