Viajera

Diana Gabaldon


Si se puede decir algo de Viajera, la tercera parte de la saga Forastera, es que le hace honor a su nombre. Su autora, Diana Gabaldon, no sólo transporta al lector desde el personaje de Claire, una enfermera de la década de 1940, a la Escocia del siglo XVIII, sino que también lo lleva por un relato rico en aventuras, romance e historia. Y por ello es difícil empezar a hablar de esta tercera entrega- demasiadas cosas pasan en esta parte de las vidas de Claire y Jamie.

Uno de los recursos más usados en Forastera es el cliffhanger, esos finales intencionados en suspense que dejan al lector al borde de la silla y expectantes por más. Atrapada en el tiempo, la segunda parte de la saga, deja al lector expectante por mucho más: en el final, Claire debe volver a su tiempo ante la inminente derrota de los highlanders escoceses en la Batalla de Culloden, donde Jamie pretendía pelear por su país.

La reunión sucede, pero no al comienzo como el lector lo espera, sino casi a la mitad, creándose así un momento cúlmine en la saga de Gabaldon. El inicio es un relato fragmentario que ilustra las dos décadas que los personajes principales vivieron separados uno del otro, a doscientos años de distancia. Jamie se levanta en contra de su voluntad tras la Batalla de Culloden, Claire cría a su hija en el siglo XX junto a su esposo Frank- viviendo el perfecto cliché de la casita de muñecas: de día son una familia tipo de Boston, pero por la noche duermen en camas separadas.
Viajera es una montaña rusa que no deja de subir. Claire quiere volver con Jamie para vivir con él en paz, pero luego de reencontrarse la Edimburgo de 1966 se ven enfrentados a complicaciones que los ponen en peligro con a la corona británica, su familia y hasta ellos mismos.
Así el lector acompaña a su pareja favorita hacia territorios desconocidos, en una tercera entrega inundada de acción. Con capítulos breves que dinamizan la lectura, uno se sube a una atracción que cada vez que se eleva trasciende sus expectativas. Y por eso difiere de las otras dos partes de la saga Forastera, porque en esas dos partes la historia es sacudida por la inminente caída de los clanes de las tierras altas de Escocia, la cual Claire-con sus conocimientos adquiridos en su tiempo- intenta detener con la ayuda de Jamie. En Viajera, en cambio, la fuerza antagónica es imposible de descifrar, y mucho más grande de lo que el lector puede esperar.

“Eres sangre de mi sangre y huesos de mis huesos. Te doy mi cuerpo para que los dos seamos uno. Te doy mi espíritu hasta que la muerte nos separe”. Esta es una frase escocesa muy celebre que Jamie le dice a su amada, Claire, a lo largo de la saga. Ella explica que al estar juntos desde el momento que se casaron ,se pertenecen el uno al otro, sin importar lo que pase entre los dos. Tambien, de alguna forma refleja que sin importar esta separacion que hubo entre los dos, nunca perdieron el amor que tenian entre ellos.

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